¿Quién es el bonito del norte?, no, no es el vecino del
ático, es el atún blanco que se pesca en el Mar Cantábrico en verano!!!!
Es un atún que se caracteriza por su carne blanca (Thunnus alalunga) y no roja
como la de otras especies de atunes.
Se pesca con métodos tradicionales como la captura pieza a
pieza con anzuelo para garantizar la máxima calidad de su carne.
Cada pieza viene etiquetada con el lugar de captura, el puerto y el método de pesca.
Es un pescado de excelente calidad con el cual se pueden
hacer muy buenas conservas.
La forma más tradicional de conservarlo es en aceite de
oliva virgen extra, sal y pimienta negra en grano.
El peso mínimo de cada pieza es de 4-5 kg, por eso vale la
pena aprovechar los meses de Agosto y Septiembre que es cuando el precio por
kilo es más económico.
Es muy importante que antes de empezar todo los utensilios
que vayas a usar, los recipientes y la cocina en general estén muy limpios, así
garantizaremos al máximo la higiene y con ello el éxito de la conserva.
Usar siempre tarros nuevos, prohibido reutilizar tarros!!!!
Para empezar, limpiar bien el bonito, cortar cabeza y cola. A continuación cortar el bonito en rodajas un poco más pequeñas que la altura del tarro donde se vaya a conservar.
Limpiar cada rodaja de espinas, piel y la zona rojiza de la carne.
Cortar las rodajas ya limpias en lomos no demasiado grandes,
de esta manera las piezas quedan más tiernas.
Una vez que tengamos todos los lomos limpios, ponerlos en una fuente y preparar el resto de ingredientes.
Preparar los tarros bien esterilizados con un poco de sal, pimienta y un centímetro de aceite.
Introducir los lomos con cuidado en el interior de los tarros.
Rellenar los tarros con aceite de oliva, dejando un centímetro
de espacio hasta la tapa.
Cerrar bien los tarros y esterilizarlos al baño maría
durante una hora y media.
Lo peor de esta conserva es que hay que esperar un mínimo de
2 meses antes de consumir, pero os garantizamos que la espera vale la pena!!!!
