Llega el calor y con él la temporada de conservas de fruta y
es justo en el momento del año que más cansada estoy, justo antes de las
vacaciones de verano.
La fruta está en el buen punto, madura pero no demasiado, ya
no tengo muchas fuerzas pero las
poquitas que me quedan las destinaré este fin de semana a hacer
mermeladas.
Lavar las frutas, pesarlas, cocerlas y envásalas, todo un
reto.
En total dos kilos de fresa y frambuesa, tres kilos y medio
de albaricoque y uno de melocotón.
La de ciruela y tomate quedan pendientes para agosto y para
septiembre, manzana, higos y nueces. Pero
eso ya se hará con ánimos renovados!